Cosechando Aquella Siembra
En una fresca mañana de noviembre, 80 personas se reúnen para dejar su firma en apenas tres hojas de papel, encabezadas bajo un sugerente título: "Acta de Fundación".
Se habían encontrado poco más de un año atrás, para saludar por última vez al maestro, al caballero, al amigo que definitivamente los dejaba.
La noticia había sido inesperada y tremenda; y había encontrado dispersos, siguiendo cada uno el camino de su propia vida.
Sin embargo el tiempo transcurrido entre aquel 22 de junio de 1964 en que Juan Gastón Vignes fallecía, y este 4 de noviembre de 1965, no había pasado en vano.
Sirvió para que muchos no se conformaran con sostener un recuerdo caluroso, se contentaran con un agradecimiento simbólico o se resignaran a dar sólo un adiós.
Aquel hombre sencillo, amable, que parecía siempre joven, que parecía siempre sabio, había dejado algo encendido en ellos.
Era hora de cosechar aquella siembra, y crear una Fundación Juan Gastón Vignes
Así nació la Fundación, como una expresión de agradecimiento y fraternidad, como un canto a que la vida que sigue cuando el ejemplo consecuente con el pensamiento, cuando todavía queda algo para hacer.
La vida de Juan Gastón Vignes fue la de un hombre común, excepto porque la vivió como un apasionado: apasionado por los jóvenes y apasionado por la Asociación Cristiana de Jóvenes, sus dos amores.
Hijo de padres franceses, nació Vignes en Buenos Aires el 10 de abril de 1898.
En 1920 ingresa como cadete a la Asociación Cristiana de Jóvenes y en 1923 Federico Dickens lo invita a seguir la carrera de secretario de la Asociación.
La completa en el instituto Técnico de Montevideo, donde se recibe en 1928.
Los años siguientes, serán los de una vida "al servicio de la Asociación: en 1930 se hace cargo de la División Cadetes -donde él mismo había comenzado - y trabaja incansablemente allí durante 25 años, formando - sembrando- 25 camadas de jóvenes que nunca más podrán ya olvidarlo.
En 1955 renuncia a la Asociación, y se interesa por la situación de los jóvenes en los barrios más pobres, especialmente en las villas miseria de Retiro, creando un plan de atención integral a la comunidad.
La muerte lo sorprende "planeando algo que hacer".
Luego, la decisión de fundar una "institución Vignes" no resultó nada sencilla.
El nunca la había soñado y mucho menos imaginado su misión, sus objetivos, sus estatutos, sus actividades. La creación de la Fundación fue una obra de interpretación.